Comer en casa más a menuda o elegir un menú equilibrado cuando salimos, llenar la cesta de la compra de hortalizas y aceite de oliva, renunciar a picar entre horas, en definitava, con la alimentación. Se trata de algo más que buenos propósitos para empezar el año. Son unas pautas más que nunca necesarias, en opinión de los expertos, ante las malas prácticas y el suspenso de los españoles en consumo alimenticio.
Las alarmas de nutriciones e instituciones ya han saltado. mientras la crisis financiera hace mella en los hábitos de compra de la dieta meditarranea y encabeza las listas de países europeos dende más se incrementa el consumo fuera de casa. más del 20% de nuestras salidas incluyen al menos una etapa en un bar o " una tapa", de acuerdo a los últimos datos del panel de consumos alimentario que publica el ministerio de medio ambiente. Este observación, el más actualizado y completo, calcula que el año pasado " una tercera parte del gasto total en alimentación de los españoles, unos 90.000 millones de euros, se realizó fuero del hogar y que entre finales de 2008 y principios de 2009 se resgritaron 6.810 millones de euros "visitas individuales a establecimiento"